En el Evangelio de Jesús, encontramos los ejemplos de su dedicación a la oración, así como las lecciones
que dignifican ese acto.
Por
el Espiritismo sabemos que podemos orar a Dios, a Jesús o a los
Espíritus, para glorificar, pedir algo
o agradecer dádivas recibidas. Podemos orar en beneficio de nosotros
mismos o de nuestros semejantes, amigos o enemigos, encarnados o
desencarnados. Por la oración, podemos descubrir nuestras
imperfecciones y rogar amparo para nuestras necesidades y nuestro
progreso material y espiritual.
El
fluido universal, al formar una corriente energética, sirve de medio de
transmisión del pensamiento y de
la voluntad, derivados de una oración. Las oraciones dirigidas a
Dios, también las escuchan los Espíritus encargados de la Voluntad
Divina. Así, ellos pueden ayudarnos, influenciar y responder a
nuestros pedidos.
El poder de la oración, está en los pensamientos y en los sentimientos (de fe, confianza, fervor y
sinceridad) del ser que ora y no en actos exteriores.
Las
consecuencias naturales de nuestros sentimientos, pensamientos y actos
nefastos, no son evitadas con
una simple oración de arrepentimiento. Los sufrimientos, las
expiaciones y las pruebas, son necesarias para adquirir experiencia y
progreso. El reequilibrio final, sólo lo conseguimos con nuevas
actitudes en las sendas del amor, del bien y de las virtudes.
Pero
orando, cuando nos equivocamos, obtenemos de inmediato, de Dios y de
los buenos Espíritus que escuchan
nuestros ruegos, coraje, paciencia, resignación, fuerza moral,
recursos saludables y la inspiración de ideas y nociones nobles que nos
llevan a vencer las dificultades y nos dan el derecho y los
méritos para volver a la salud, a la felicidad y al bienestar.
NUEVAS REVELACIONES SOBRE LA ORACIÓN
Algunos Espíritus, a través de diferentes médiums, nos han revelado importantes informaciones
complementarias sobre la oración.
SIEMPRE
HAY RESPUESTA A LAS ORACIONES: “No hay oración sin respuesta y la
oración, hija del amor, no es
sólo súplica, es comunión entre el Creador y la persona,
constituyendo así, el más poderoso influjo magnético que conocemos”. (“Los Mensajeros”, André Luiz, F. C. Xavier, FEB, 24ª
edición, pág. 136).
LA ORACIÓN TRANSMITE LAS
IMÁGENES DEL DESEO Y DEL PENSAMIENTO: “La oración impulsa las
energías más recónditas del corazón, liberándolas con las imágenes
de nuestro deseo, por intermedio de la fuerza viva y modeladora del
pensamiento, imágenes esas que, ascendiendo a las Esferas
Superiores, se ponen en contacto con las inteligencias visibles o
invisibles que nos rodean, a través de las cuales comúnmente recibimos
las respuestas del Plano Divino, porque el Padre todo
bondadoso se manifiesta igualmente por medio de los hijos que se
convierten en buenos” (Emmanuel, F. C. Xavier, "Pensamiento y Vida", FEB, 9ª edición, pág. 121).
LA ORACIÓN MOVILIZA EJÉRCITOS DE
TRABAJADORES DEL PADRE: “La oración, elevando el nivel mental del ser
confiado y creyente en el Divino Poder, favorece el
intercambio entre las dos esferas y facilita nuestra tarea de ayuda
fraternal. Inmensos ejércitos de trabajadores desencarnados, se mueven
en todas partes, en nombre de nuestro Padre” (André
Luiz, F. C. Xavier, FEB, 22ª edición, pág. 333).
LAS
ORACIONES SON TRATADAS POR ESPÍRITUS DESIGNADOS PARA ESE FIN: “Debéis
saber que aquí hay
designados para la oración, guardas cuyo deber es analizar y escoger
las ofrecidas por los habitantes de la Tierra , separarlas en clases y
grupos, y pasarlas para ser examinadas por otros y
atendidas de acuerdo a su merecimiento y fuerza. (...) hay también
oraciones que se nos presentan bajo tan profundo aspecto, que quedan
fuera del alcance de nuestros estudios y conocimientos.
Estas, nosotros las pasamos para los de graduación más elevada, para
que las traten, en vista de su mayor saber” (Owen, Rev. G. Vale, “La Vida Más Allá del Velo”, FEB, 5ª edición, pág.
179).
“Peticiones
semejantes a esta, se elevan a Planos Superiores y allí son acogidas
por los emisarios de la
Virgen de Nazareth, a fin de ser examinadas y atendidas conforme al
criterio de la verdadera sabiduría” (André Luiz, F. C. Xavier, “Acción y Reacción”, FEB, 14ª edición, pág.
158).
PARA
DEFINIR LOS SOCORROS NECESARIOS, SON CONSIDERADOS LOS DISTINTOS TIPOS
DE ORACIÓN: “Nuestra
especialidad es examinar las oraciones de los seres humanos,
acudiendo a las Casas de Oración o a cualquier otro lugar donde haya un
Espíritu que pide y sufre. Entonces, los ruegos de cada uno,
son anotados y examinados por nosotros, procurando establecer la
naturaleza de la oración, sus méritos e imperfecciones y su elevación o
inferioridad, para poder determinar los socorros
necesarios. Hasta las oraciones de los niños son tomadas en cuenta:
cualquier pedido, cualquier súplica, tiene su atención particular. Hay
oraciones sublimes, que se elevan de la Tierra hasta
nosotros, tan puras, que atraviesan nuestras regiones como rayos de
luz, buscando esferas más altas y aún elevadas que la nuestra. Existen
igualmente, las imprecaciones más negras y dolorosas.
Sin embargo, todas merecen nuestro particular cariño y cuidadosa
atención” (María J. De Dios, F. C. Xavier, “Cartas de una Muerta”, LAKE, 10ª edición, pág. 109).
LA ORACIÓN AYUDA EN
LA CURA , RENOVACIÓN E ILUMINACIÓN: (...) Los rayos divinos, enviados
por
la oración santificadora, se convierten en avanzados factores de
cooperación eficiente y definitiva en la cura del cuerpo, en la
renovación del alma y en la iluminación de la conciencia” (André
Luiz, F. C. Xavier, “Misioneros de la Luz”, pág. 67).
LA ORACIÓN ES FACTOR
DE INMUNIZACIÓN ESPIRITUAL: “La esposa de Nemesio, mantenía el hábito
de
la oración. Se inmunizaba espiritualmente por si misma. Rechazaba
sin esfuerzo, cualquier tipo de forma-pensamiento envilecido que le
fuese lanzado” (André Luiz, F. C. Xavier y Waldo Vieira,
“Sexo y Destino”, FEB, 15ª edición, pág. 55).
ES
INDISPENSABLE LA PRÁCTICA METÓDICA DE LA ORACIÓN EN EL HOGAR: “Cada vez
que se ora en un hogar, se ayuda
a mejorar el ambiente doméstico. Cada oración del corazón,
constituye una emisión electromagnética de relativo poder. Por eso
mismo, el estudio familiar del Evangelio, no es sólo un curso de
iluminación interior, sino también, un proceso avanzado de defensa
exterior, por las claridades espirituales que enciende a su alrededor.
El hombre que ora, lleva consigo una coraza inalterable.
El hogar que cultiva la oración, se transforma en una fortaleza,
¿comprenden?” (André Luiz, F. C. Xavier, “Los Mensajeros”, FEB, 24ª edición, pág. 197).
CONCLUSIONES: Por las enseñanzas del Espiritismo sobre la oración, podemos
tener la seguridad que nuestros ruegos son siempre oídos y atendidos de acuerdo con los méritos.
Que cuando pedimos por nuestra mejoría íntima y crecimiento espiritual, un torrente de gracias, consuelos y
orientación se derrama sobre nosotros por la aproximación de los Benefactores que dirigen nuestros pasos.
Que
en los casos de errores por orgullo, egoísmo, vanidad y por falta de
amor, caridad y perdón, debemos
pedir a Dios fuerzas para no volver a equivocarnos y coraje para la
reparación de las faltas, que nos van a garantizar la tranquilidad de
conciencia y el fin del remordimiento y los sentimientos
de culpa.
Que la voluntad, el pensamiento y el sentimiento son todo en la oración.
Que los Espíritus vinculados a nosotros por lazos de afinidad, agradecen nuestras oraciones dirigidas a
ellos, porque se sienten aún recordados y queridos.
Que
a la hora de la irritación, la inseguridad, el desequilibrio emocional,
el dolor, la desesperación, las
pruebas, la depresión, las angustias o la enfermedad, debemos
recogernos en silencio y entregarnos a la oración, rogando ayuda a Dios y
a Jesús: la ayuda vendrá, despuntará la paciencia, luego la
crisis pasará y retornará la normalidad, dando seguridad a las
decisiones que nos van a garantizar el bienestar y el equilibrio
duradero.
Que
muchos sufrimientos y problemas morales, físicos y de salud, devienen
de faltas cometidas en vidas
pasadas y que tenemos que rescatar a través de pruebas necesarias a
nuestro progreso personal. Como esas situaciones difíciles son útiles e
indispensables para nuestra felicidad futura, no pueden
ser apartadas de nuestro pedido a través de la oración. Pero nunca
faltará la ayuda espiritual para facilitarnos la superación de estas.
Traducción del portugués: Oscar Cervantes Velásquez
Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís
Santa Marta - Colombia
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