En
la Segunda Guerra Mundial, en misión a lo largo del Pacífico, un
piloto de la Marina americana fue abatido por la artillería
japonesa. Su nombre podría haber sido olvidado y su memoria no pasaría
de una cruz más en el “Memorial de los Héroes de Guerra”, en
Washington, si no fuese por los desconcertantes recuerdos de un
pequeño llamado James Leininger. Hijo único, James, para la época con
apenas 2 años, comenzó a tener pesadillas casi todas las
noches y despertar a sus padres con sus gritos, debatiéndose en
agonía, gritando frases como: “¡El avión está en llamas!” A partir de
entonces, el pequeño James pasó a transmitir informaciones
detalladas no solo en sus pesadillas sino también despierto,
mientras brincaba y jugaba, en el día a día de la familia. Demostraba un
conocimiento sobre aviones que jamás le había sido
transmitido, empezó a revelar nombres y sobrenombres, datos
geográficos y hasta (como descubrirían más tarde) lo que sería la
descripción de un portaaviones de la 2ª Guerra Mundial. ¿Cómo James
podría retener tantas informaciones si aún no estaba en edad
escolar? ¿Serían recuerdos de situaciones vividas por el pequeño que sus
padres desconocían? ¿Serían memorias de una vida pasada?
¿Sería así mismo la reencarnación una hipótesis a ser considerada?
Muy pocas personas — incluyendo aquellos que conocieron el piloto —
creen que James es el soldado reencarnado. Sus padres, Andrea y Bruce,
naturalmente escépticos, probablemente eran las personas
menos susceptibles a creer en tal historia. Pero a lo largo del
tiempo, se fueron convenciendo por las evidencias, que su hijo tuvo una
vida anterior. Según ellos, James precozmente demostró
interés por los aviones (nada sorprendente para un pequeño
americano). Pero cuando cumplió los dos años, empezó a tener pesadillas
regulares y a recordar gritando, pidiendo ayuda. Andrea dice que
la madre de ella fue la primera en sugerir que James estaba
recordando una vida pasada.
Cierta vez, Andrea le compró un avión de juguete y le mostró al hijo
lo que parecía ser una bomba en su parte inferior. Ella dice que James
la corrigió, revelándole el nombre técnico del equipo.
Fue justamente cuando las pesadillas empeoraron, ocurriendo de tres a
cuatro veces por semana y Andrea decidió estudiar el trabajo de la
consultora y terapeuta Carol Bowman (autora de “El Amor me
trajo de vuelta”), que acredita que los muertos, no es raro,
renacen. Con la orientación de Bowman, ellos comenzaron a incentivar a
James para compartir sus memorias e inmediatamente las
pesadillas comenzaron a tornarse menos frecuentes. James también
comenzó a hablar más fácilmente sobre su pasado, lo que, según la
autora, es común en los niños hasta los cinco años de edad.
“Ellos no tuvieron el condicionamiento cultural o experiencia
suficiente en esta vida”, dice ella.
Con el paso del tiempo, el pequeño reveló detalles sobre la
extraordinaria vida de un ex-combatiente — principalmente a la hora de
dormir, cuando estaba somnoliento. Dicen que James dijo que el
avión había sido alcanzado por japoneses y cayó. Contó también
detalles sobre misiones, equipos utilizados por un avión tipo Corsair,
sobre el portaaviones del cual partió (“Natoma”) y el nombre
de alguien que voló con él (“Jack Larson”). Después de una
investigación, Bruce descubrió que “Natoma” y Jack Larson eran reales.
El “Bahía de Natoma” fue un pequeño portaaviones, utilizado en el
Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial; y Larson estaba viviendo
en Arkansas. A partir de entonces, develar esta historia se volvió una
obsesión para Bruce, padre de James. Él comenzó a
investigar por Internet, a consultar registros militares y a
entrevistar hombres que sirvieron a bordo del “Bahía de Natoma”.
Su hijo dijo que había sido “abatido” en Iwo Jima. James también
había señalado uno de sus diseños de la infancia con la inscripción
“James 3.” Bruce luego descubrió que el único piloto de la
escuadra muerto en Iwo Jima fue James M. Huston Jr y que su aeronave
había recibido una ráfaga de balas en el motor. Tales informaciones
fueron confirmadas por otro piloto, Ralph Clarbour, que
hacía la retaguarda en aquella operación de guerra y que piloteaba
al lado de James M. Huston Jr. durante una incursión al puerto de Iwo
Jima, el 3 de marzo de 1945. Clarbour dice que él vio el
avión del compañero ser alcanzado por el fuego antiaéreo. “Yo diría
que él fue alcanzado en la cabeza, o bien en medio del motor”.
Con tantas evidencias, los padres empezaron a creer que su hijo tuvo
una vida pasada en que él era James M. Huston Jr. “Él regresó porque
debe terminar alguna cosa, la cual desconocemos.” Pero,
Paul Kurtz, Profesor de la Universidad Estatal de Nueva York en
Búfalo, que dirige una organización que investiga alegatos paranormales,
dice que los padres se “auto-engañaron”. “Ellos se
fascinaron por lo misterioso y construyeron un cuento de hadas”. Con
el pasar de los años, los recuerdos de James comenzaron a desvanecerse,
pero su pasión por los aviones persiste.”Parece haber
experimentado alguna cosa que yo no hallo que sea única, pero la
forma como le fue revelado es bastante sorprendente”, observa Bruce.
A pesar de los escépticos, este ha sido considerado el caso más
documentado de reencarnación ya estudiado y la historia es tan atractiva
que se volcó en un libro: “La Vuelta” (Editora BestSeller,
320 pág.), escrito a seis manos por los padres de Bruce Leininger,
Andrea Scoggin Leininger y por el romancista Ken Gross.
Tomado del Blog: Partida e Chegada
Traducción al español: Oscar Cervantes Velásquez
Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís
Santa Marta – Colombia
Agosto 2013
1 comentario:
no faltan los que creen saberlo todo y apocan los relatos o esperiencias de los demas y esto es por que echan por tierra sus hipotesis
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