Muchas son las dádivas que has recibido de la divinidad, en el largo devenir de las reencarnaciones que hasta hoy has experimentado. Sin embargo, cuántas veces te has preguntado: ¿Qué tanto has aprovechado de ellas para tu crecimiento espiritual?
No
es la multiplicidad de experiencias reencarnatorias lo que te enaltece como
Espíritu, sino el buen uso que haces de las mismas, enriqueciendo tu acervo de
conocimientos intelectuales y la puesta en práctica de las conductas morales
atesoradas en la relación con tu prójimo.
Son
tantas las dificultades enfrentadas en el transcurrir de tus renacimientos, que deberías ser un maestro en el manejo de ellas; sin embargo,
cada vez que aparecen en tu vida, dudas, vacilas y aún te sientes abandonado,
desconociendo las leyes espirituales que rigen las relaciones entre el hombre y
la divinidad, teniendo que recomenzar lecciones que ya debieron ser aprendidas.
¡Reacciona!
Aún estás a tiempo para reiniciar un nuevo ciclo de reencarnaciones en busca de
la renovación necesaria que te haga sentir que la esperanza de mejores días ha
de llegar, removiendo los cimientos que la insania y la desidia espiritual
generaron en ti. De esta manera, podrás recomenzar con fe y optimismo un nuevo
despertar.
Aprovecha
al máximo las experiencias positivas del pasado, irguiéndote cual ave fénix
para tu bienestar futuro, avizorando un nuevo amanecer en este ciclo planetario
que se avecina, el cual te acogerá como al hijo grato que regresa al redil,
recordándonos la parábola del “hijo pródigo”, que con tanta sapiencia nos
enseñó Jesús.
Oscar
Cervantes Velásquez
Santa
Marta - Colombia
Diciembre
11 de 2025
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