DIVALDO
FRANCO: TEMA DEL MES DE JULIO/2013 EN EL PERIÓDICO "LA TARDE"
MENSAJE A
LOS JÓVENES
¡Dios bendiga a la juventud!
Los jóvenes son las primeras luces del
amanecer del futuro.
...Preservarlos, en función de los elevados
compromisos a que están destinados, constituye el impostergable desafío de la
educación.
Crear condiciones apropiadas para su
desenvolvimiento intelecto-moral y espiritual es el deber de la generación
contemporánea, de modo que lleguen a disponer de recursos valiosos, tendientes
al desempeño de los deberes para los cuales han renacido.
Los jóvenes de hoy son, por lo tanto, la
sociedad de mañana; y, evidentemente, esta será portadora de los valores que se
le propicien a partir de ahora, para la victoria de esos navegantes del
porvenir.
En una sociedad permisiva y utilitaria como
esta, prosperan los estímulos irresponsables a la lujuria, al consumismo, a la
excentricidad.
Mientras que las aristas del placer se
multiplican en todas partes, la austeridad moral se vuelve trivial, dependiendo
de las situaciones y circunstancias reprochables que se le ofrecen como los
objetivos que debe alcanzar.
A medida que la promiscuidad se convierte en
la palabra de orden, los cuerpos jóvenes, ávidos de placer, se ahogan en el
pantano del gozo, pues aún no disponen de la resistencia moral ni del
discernimiento emocional.
Los desafíos a que se hallan expuestos los
pervierten antes de que lleguen a la madurez psicológica para enfrentarlos,
dando lugar en primer término a la contaminación morbosa, a la que sigue el
lento desgaste de la existencia desperdiciada.
Todos los jóvenes anhelan un lugar al sol, a
fin de alcanzar lo que suponen que es la felicidad.
Con informaciones equivocadas sobre lo que
significa ser feliz -a veces por castraciones religiosas, familiares o
sociológicas; y otras veces por excesivas libertades-, no saben elegir la
conducta que puede proporcionarles la plenitud, y descienden a comportamientos
lamentables…
En la fase juvenil, el organismo estalla de
energía que deberá ser canalizada hacia el estudio, las disciplinas morales, la
ejercitación del equilibrio, a fin de que se transforme en un vigor capaz de
resistir todas las vicisitudes del proceso evolutivo.
No es fácil mantenerse joven y saludable
dentro de un grupo social pervertido y carente de sentido o de objetivo
dignificante…
No desistan los jóvenes de reivindicar sus
derechos de ciudadanía, de reclamar la justicia social, de insistir por los
recursos que la Vida les ha destinado.
Orientando el pensamiento hacia la armonía,
pese a los desastres de diversa índole que ocurren continuamente, trabajar por
la preservación de la paz, por el apoyo a los débiles y los oprimidos, a los
hambrientos y los enfermos, a los niños y a las mujeres, a los ancianos y a los
parias, como también a los excluidos de los círculos de la hipocresía, es un
programa desafiante que aguarda una acción vigorosa.
Buscar la autenticidad y el sentido de la
existencia constituye un aspecto fundamental de su compromiso de
desenvolvimiento ético.
La juventud orgánica del ser humano, pese a
que es la más prolongada del reino animal, es de breve curso, pues no tardan en
esbozarse las características del adulto cuando sus efectos ya se hacen
presentes.
Es verdad que este es un mundo de aflicciones
morales, al que las generaciones pasadas estructuraron sobre guerras y
privilegios para unos en detrimento de otros, cuando el idealismo ancestral
cedió lugar al nihilismo aniquilador y al predominio de la fuerza del poder,
como los ideales de vida para la humanidad.
Es hora de rehacer y de reparar.
El tiempo urge en el reloj de la evolución
humana.
Al escribirle a Timoteo, su discípulo amado,
el apóstol Pablo lo exhortaba a ser sobrio en todas las cosas, a que soportara
los sufrimientos, a que cumpliera la función de evangelizador y desempeñara
correctamente su ministerio. (1)
¡Juventud hermosa y soñadora!
Entre todo lo que contemples, aquello que
tenga el aspecto de la corrupción, de la degradación, de la miseria, es la
herencia maléfica de la insensatez y la crueldad.
Es necesario que te detengas en tu afán
alucinado por los tóxicos de la ilusión, y que reflexiones, pues estos son tus
días preparatorios, a fin de que no repitas más adelante aquello que ahora
censuras ni lo que te permites en una fuga emocional, frustrando el
indispensable enfrentamiento con el triunfo personal.
La alborada borda de colores la noche oscura,
en la cual se ocultan el crimen y la sordidez.
Aporta luz desde ahora; no te comprometas con
el mal, ni te asfixies con los vapores que embriagan los sentidos y degradan al
ser.
¡Eres el amanecer!
Es indispensable disipar las sombras con la
soberana luz del amor, y caminar con seguridad en dirección al día pleno.
No des lugar a que te corrompan los astutos
triunfadores fugaces. Ellos ya han sido jóvenes y se enfermaron muy temprano,
mientras que tú disfrutas del conocimiento saludable en correspondencia con la
vida que mereces.
Indicando el camino a un joven rico que le
había preguntado cómo conseguir el Reino de los Cielos, Jesús respondió con
firmeza: ...Vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro
en los Cielos; luego, ven y sígueme... (2) comenzando el esfuerzo a partir
de ahora.
No hay otra alternativa para seguir.
Entrega tus fuerzas al amor, y sigue al
Maestro incomparable hoy, porque mañana posiblemente sea demasiado tarde.
Hoy es tu día.
¡Avanza!
Joanna de Ângelis
(1) Segunda
Epístola a Timoteo, 4:5.
(2) Mateo,
19:21.
Notas de la
autora espiritual
Página psicografiada por el médium Divaldo Pereira Franco, en la sesión mediúmnica de la noche del 22 de julio de 2013, en el Centro Espírita Camino de Redención, en Salvador, Bahía, cuando el Papa Francisco llegó a Brasil para iniciar la 28ª Jornada Mundial de la Juventud.
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