Chico Xavier (1.910 - 2.002) |
En el
Jornal Folha Espírita de Mayo de 2011 (Nº 439), de la autoría de Marlene Nobre,
fue publicada una entrevista hecha en 1986 a Chico Xavier por Geraldo Lemos Neto,
fundador de la casa de Chico Xavier en Pedro Leopoldo (MG), donde Chico hace
revelaciones respecto al futuro de nuestro planeta. ¿Será mera coincidencia o
el camino que nos están señalando hace parte de este proceso? Los invito a esta
lectura.
“El
tema de la transformación de la Tierra de un mundo de expiación y pruebas hacia
mundo de regeneración, anunciado por el mismo codificador de la Doctrina
Espírita, Allan Kardec, siempre interesó e intrigó a Geraldo Lemos Neto,
fundador de la Casa de Chico Xavier, de Pedro Leopoldo (MG).
En
1984 Lemos Neto se casó con Eliana, hermana de Vivaldo da Cunha Borges, quien vivía
con Chico Xavier desde 1968 y diagramaba todos sus libros. A partir de entonces,
pasó a disfrutar de una mayor intimidad con Chico en Uberaba, visitándolo con más
frecuencia y hospedándose en su residencia. “Puedo decir que esa época fue para
mi corazón un verdadero tesoro de los cielos. Hasta hoy me acuerdo de aquellos
años de convivencia amorosa e instructiva en la compañía del sabio médium y
amigo con profunda gratitud a Dios, que me permitió semejante concesión por voluntad
de su Misericordia Infinita. De esta manera, tuve la felicidad de convivir en intimidad
con Chico Xavier, dialogando con él muchísimas veces, hasta altas hora de la madrugada,
sobre variados asuntos de nuestro interés común, particularmente sobre esclarecimientos
importantes acerca de la Doctrina de los Espíritus y del Evangelio de Jesús”, recordó.
Uno de
esos temas, como recuerda Lemos Neto, fue en relación al Apocalipsis, del Nuevo
Testamento. “Siempre me fascine con el tema, relatando a Chico Xavier mi
dificultad de entender el libro sagrado escrito por la mediúmnidad de Juan Evangelista.
Desde entonces, en nuestros coloquios, Chico Xavier tenía siempre una u otra
palabra esclarecedora sobre el asunto, acentuando ese o aquel versículo
haciéndome comprender, poco a poco, el momento de transición por el cual pasa nuestro
orbe planetario, a camino de la regeneración”, afirma. Fue en una de esas conversaciones
habituales, recordando el libro de su psicografía, Brasil, Corazón del Mundo, Patria
del Evangelio, escrito por el espíritu Humberto de Campos, que Lemos Neto expresó
al médium su duda en cuanto al título del libro, toda vez que en esa ocasión, a
mediados de la década del 80, Brasil estaba sumergida en una hiperinflación, la
miseria, el hambre, grandes disparidades sociales y el descontrol político y económico,
sin hablar de los escándalos de corrupción y el atraso cultural.
“Recuerdo,
como si fuera hoy, la expresión de sorpresa de Chico respondiéndome: ‘Hombre, Geraldinho,
¿usted desea privilegios para la Patria del Evangelio, cuando el fundador del Evangelio,
que es Nuestro Señor Jesucristo, vivió en la pobreza, rodeado de enfermos y necesitados
de todo orden, experimentó toda suerte de vicisitudes y persecuciones para ser ejecutado,
casi abandonado por sus amigos más próximos y morir crucificado entre dos ladrones?
¡No nos olvidemos que el fundador del Evangelio atravesó toda suerte de probaciones,
padeció el martirio de la cruz, pero después dejó la cruz y resucitó para la
Vida Inmortal! Eso debe servir de derrotero para la Patria del Evangelio. ¡Un día
habremos de resucitar de las cenizas de nuestro propio sacrificio para
demostrarle al mundo entero la inmortalidad gloriosa!’”, esclareció.
Sobre esas
y otras revelaciones hechas a él por Chico Xavier y sobre hechos relacionados al
año en que se dará la gran transformación de nuestro planeta, Lemos Neto dice más
abajo:
Mirada
Espírita – En el libro A Camino de la Luz, nuestro benefactor Emmanuel ya había
previsto que en el siglo XX habría una vez más una reunión de los Espíritus Puros
y Elegidos por el Señor, con el fin de decidir en cuanto a los destinos de la Tierra.
La reunió sucedió y a ella comparecieron Chico y Emmanuel – los misioneros que han
trabajado abnegadamente, durante siglos enteros, en favor de la renovación
humana. ¿Cuáles son los resultados de esa reunión?
Geraldo
Lemos Neto – En el transcurso de nuestra conversación, le pregunte a Chico que
quería decir exactamente respecto al sacrificio de Brasil. ¿Estaría previendo
el futuro de nuestra nación y del mundo? Chico pensó un poco, como si estuviese
vislumbrando escenas distantes y, después de algún tiempo, regresó para decirnos:
“¿Usted
se acuerda, Geraldinho, del libro de Emmanuel A Camino de la Luz? ¿De las páginas
finales de la narrativa de nuestro benefactor, en el capítulo XXIV, cuyo título
es El Espiritismo y las Grandes Transiciones? En él, Emmanuel afirmaba que los espíritus
abnegados y esclarecidos hablaban de una nueva reunión de la comunidad de las potencias
angélicas del Sistema Solar, de la cual Jesús es uno de los miembros divinos, y
que la sociedad celeste se reuniría por tercera vez en la atmosfera terrestre, desde
que Cristo recibió la sagrada misión de redimir a nuestra humanidad, para,
decidir nuevamente sobre los destinos de nuestro mundo. Pues bien, Emmanuel escribió
esto en 1938 y estoy informado que esa reunión de hecho ya ocurrió. Ella se hizo
cuando el hombre finalmente ingresó en la comunidad planetaria, dejando el suelo
terrestre para pisar por primera vez el suelo lunar. El hombre, por su propio esfuerzo,
conquistó el derecho y la posibilidad de viajar a la Luna, hecho que se materializó
el 20 de julio de 1969. En aquella ocasión, el Gobernador Espiritual de la Tierra,
que es Nuestro Señor Jesucristo, oyendo el llamado de otros seres angelicales
de nuestro Sistema Solar, convocaron una reunión destinada a deliberar sobre el
futuro de nuestro planeta. Lo que puedo decirle, Geraldinho, es que después de muchos
diálogos y debates entre ellos, fueron dadas diversas sugerencias y, al final del
celeste conclave, la bondad de Jesús decidió conceder una última oportunidad a
la comunidad terráquea, una última prórroga para la actual civilización del
planeta Tierra. Todas las acciones kármicas previstas para acontecer al final del
siglo XX fueron entonces suspendidas, por la Misericordia de los Cielos, para
que nuestro mundo tuviese un último chance de progreso moral. Lo curioso es que
vamos a reconocer en los Evangelios y exactamente en el Apocalipsis este
período actual, que estamos viviendo, como la undécima hora o el último recurso,
o la también llamada última hora”.
FE – ¿Cómo
reaccionó usted ante la descripción de lo que sucediera en esa reunión en las
Altas Esferas?
Geraldinho
– Es bastante curioso, con el desenlace del relato de Chico Xavier,
le pregunte sobre cuales fueron entonces las deliberaciones de Jesús, y él me respondió:
“Nuestro Señor decidió conceder una prórroga de 50 años a la sociedad terrena, iniciándose
el 20 de julio de 1969, y, por lo tanto, para terminarse en julio de 2019.
Jesús ordenó, entonces, que sus emisarios celestes se empeñasen más directamente
en la manutención de la paz entre los pueblos y las naciones terrestres, con la
finalidad de colaborar para que ingresásemos más rápidamente en la comunidad planetaria
del Sistema Solar, como un mundo más regenerado, al final de ese período. Algunas
potencias angélicas de otros orbes de nuestro Sistema Solar recelaron la dilación
del plazo extra, y fue entonces que Jesús, en su sabiduría, resolvió establecer
una condición para los hombres y las naciones de la vanguardia terrestre. Según
la imposición del Cristo, las naciones más desarrolladas y responsables de la Tierra
deberían aprender a suportarse unas a las otras, respetando las diferencias
entre ellas, absteniéndose a lanzarse a una guerra de exterminio nuclear. La
faz de la Tierra debería evitar a todo costo la llamada III Guerra Mundial. Según
la decisión de Cristo, si y solo si las naciones terrenas, durante este período
de 50 años, aprendiesen el arte de la buena convivencia y de la fraternidad,
evitando una guerra de destrucción nuclear, el mundo terrestre estaría finalmente
admitido en la comunidad planetaria del Sistema Solar como un mundo en regeneración.
¡Ninguno de nosotros puede prever, Geraldinho, los avances que se darán a
partir de esa fecha de julio de 2019, si solo sabemos defender la paz entre las
naciones más desarrolladas y cultas!”.
FE – ¿Cuáles
son los acontecimientos que podemos prever con esas revelaciones para la Tierra?
Geraldinho
– Entonces le pregunte a Chico, a que avances se refería y él me
respondió: “Alcanzaremos la solución para todos los problemas de orden social,
como la solución a la pobreza y al hambre que se extinguirán, descubriremos la
cura de todas las enfermedades del cuerpo físico por la manipulación genética en
los avances de la Medicina; el hombre terrestre tendrá amplio y total acceso a
la información y a la cultura, que se generalizará; también nuestros hermanos
de otros planetas más evolucionados tendrán el permiso expreso de Jesús para presentársenos
abiertamente, colaborando con nosotros y ofreciéndonos nuevas tecnologías, hasta
entonces inimaginables a nuestro actual estado de desarrollo científico; fabricaremos
aparatos que nos facilitarán el contacto con las esferas de los desencarnados, posibilitando
nuestra saludable conversación con los seres queridos que ya partieran para el
más allá; en fin estaríamos ante un mundo nuevo, una nueva Tierra, una gloriosa
fase de espiritualización y belleza para los destinos de nuestro planeta”.
Fue entonces
que, haciendo las veces de abogado del diablo, le pregunté: Chico, hasta ahora usted
me ha hablado solo de la mejor hipótesis, que es esta en que la humanidad
terrestre permanecería en paz hasta el fin de aquel período de 50 años. ¿Pero, y
si aconteciera el caso que las naciones terrestres se lanzaran a una guerra
nuclear? “Ah! Geraldinho, en caso de que la humanidad encarnada decida seguir el
infeliz camino de la III Guerra Mundial, una guerra nuclear de consecuencias imprevisibles
y desastrosas, entonces la misma madre Tierra, bajo los auspicios de la Vida Mayor,
reaccionará con violencia imprevista por nuestros hombres de ciencia. El hombre
comenzaría la III Guerra, pero quien iría a terminarla serian las fuerzas
telúricas de la naturaleza, de la propia Tierra cansada de los desmanes
humanos, y nos enfrentaríamos entonces con terremotos gigantescos; maremotos y
ondas (tsunamis) consecuentes; veríamos la explosión de volcanes hace mucho
extintos; enfrentaríamos deshielos arrasadores que avasallarían los polos del
globo con trágicos resultados para las zonas costeras, debido a la elevación de
los mares; y, en este caso, las cenizas volcánicas asociadas a las irradiaciones
nucleares nefastas acabarían por tornar totalmente inhabitable todo el Hemisferio
Norte de nuestro globo terrestre”.
Geraldinho
– ¿Y que acontecería específicamente con el Brasil?
A lo
que Chico respondió: “En las dos situaciones, Brasil cumplirá su papel en el
gran proceso de espiritualización planetaria. En la mejor de las hipótesis, nuestra
nación crecerá en importancia sociocultural, política y económica delante de la
comunidad de las naciones. No solo seremos el granero alimenticio y de materias
primas para el mundo, sino también la gran fuente energética con el descubrimiento
de enormes reservas petrolíferas que harán de Petrobras una de las mayores
empresas del mundo”.
Y prosiguió
Chico: “Brasil crecerá a pasos agigantados y ocupará un papel importante en el escenario
global, eso tendrá como consecuencia la elevación de la cultura brasilera en el
escenario internacional y, arrastrará con ella, los libros del Espiritismo
Cristiano, que aquí tuvieron suelo fértil para su desarrollo, alcanzando también
el interés de las otras naciones. Ahora, en caso que ocurra la peor de las hipótesis,
con el Hemisferio Norte del planeta convirtiéndose inhabitable, grandes flujos migratorios
se formarían entonces hacia el Hemisferio Sur, donde se sitúa Brasil, que entonces
será llamado directamente a desempeñar su papel de Patria del Evangelio, ejemplificando
el amor y la renuncia, el perdón y la comprensión espiritual delante de los pueblos
migrantes. La Nueva Era de la Tierra, en este caso, demoraría más tiempo para llegar
con todo su esplendor de conquistas científicas y morales, porque sería necesario
un largo período de reconstrucción de nuestras naciones y sociedades, forzadas
a reorganizarse en sus fundamentos básicos”.
FE – ¿Según
Chico Xavier, esos flujos migratorios serian pacíficos?
Geraldinho
- Infelizmente no. Según me reveló Chico, lo que quedase de la ONU
terminaría por decidir la invasión de las naciones del Hemisferio Sur, incluyendo
ahí obviamente al Brasil y al resto de la América del Sur, Australia y el sur
de África, a fin de que nuestras naciones fuesen ocupadas militarmente y
divididas entre los sobrevivientes del holocausto del Hemisferio Norte. Ahí es donde
nosotros, los brasileros, iríamos a ser llamados a ejemplificar la verdadera fraternidad
cristiana, entendiendo que nuestros hermanos del Norte, aunque invasores “por
la fuerza de las armas”, no dejaran de estar sobrecargados y afligidos con las consecuencias
nefastas de la guerra y de las hecatombes telúricas, y, por lo tanto, deben ser
considerados nuestros hermanos del camino, necesitados de apoyo, comprensión y
amor.
En este
punto de la conversación, Chico hizo una pausa en la narración y completó: “El Brasil
como lo conocemos hoy será entonces transformado y dividido en cuatro naciones
distintas. Solamente una cuarta parte de nuestro territorio permanecerá con
nosotros y a los brasileros le restaran los Estados del Sudeste sumados a Goiás
y al Distrito Federal. Los norteamericanos, canadienses y mexicanos ocuparan los
Estados de la Región Norte del País, en armonía con Colombia y Venezuela. Los europeos
irán a ocupar los Estados de la Región del Sur de Brasil unidos a Uruguay, Argentina
y a Chile. Los asiáticos, específicamente los chinos, japoneses y coreanos, irán
a ocupar el Centro-Oeste, en compañía con Paraguay, Bolivia y Perú. Y, los
Estados del Nordeste brasilero serán ocupados por los rusos y pueblos eslavos. No
nos podemos olvidar que todo ese intrincado proceso tiene su ascendencia
espiritual y estamos forzados a reconocer que tenemos mucho que aprender con los
pueblos invasores. Veamos, por ejemplo: los norteamericanos nos pueden enseñar el
respeto a las leyes, el amor al derecho, a la ciencia y al trabajo. Los europeos,
de forma general, podrán traernos el amor a la filosofía, a la música erudita, a
la educación, a la historia y a la cultura. Los asiáticos podrán incorporar a nuestra
gente sus más altas nociones de respeto al deber, a la disciplina, a la honra,
a los ancianos y a las tradiciones milenarias. Y entonces, nosotros los brasileros,
le ofreceremos a ellos, nuestros hermanos en la carne, los más altos valores de
espiritualidad que, merced a Dios, atesoramos en el corazón fraterno y amigo de
nuestra gente simple y humilde, esa gente buena que reencarnó en la gran nación
brasilera para dar cumplimiento a los designios de Dios y demostrar a todos los
pueblos del planeta la fe en la Vida Superior, testimoniando la continuidad de
la vida más allá de la muerte y el ejercicio sereno y noble de la mediúmnidad con
Jesús”.
FE – ¿Brasil,
aunque sufriendo el impacto moral de esa ocupación extranjera, estaría inmune a
los movimientos telúricos de la Terra?
Geraldinho
– Lamentablemente, no. Según Chico Xavier, Brasil no tendrá
privilegios y sufrirá también los efectos de terremotos y tsunamis,
especialmente en las zonas costeras. Sucede que, de acuerdo con el médium, el
impacto por aquí será bien menor si se compara con lo que sucederá en el
Hemisferio Norte del planeta.
FE – ¿Por
lo que se desprende de lo explicado por Chico Xavier, usted también cree que la
llegada del hombre a la Luna, en julio de 1969, haya precipitado en cierta
forma la preocupación por las conquistas científicas de los humanos, que podrían
colocar en peligro el equilibrio del Sistema Solar?
Geraldinho
– Si, creo que la revelación de Chico Xavier al respecto trae, entrelineas,
esa preocupación celeste en cuanto a las posibles interferencias de los humanos
terráqueos en los destinos del equilibrio planetario en nuestro Sistema Solar.
Por lo que Chico Xavier dijo, algunos de los seres angélicos de otros orbes planetarios
no estarían dispuestos a darnos más este plazo de 50 años, que vencerá en
apenas ocho años, temerosos tal vez de nuestras nefastas y perniciosas influencias.
Esta última hora bien podría ser considerada por nosotros como la última bendición
misericordiosa de Jesucristo en nuestro favor, toda vez que, por la explicación
de Chico Xavier, fue Nuestro Señor, quien abogó, una vez más, en favor de nuestra
causa.
FE – ¿La
reunión de la comunidad celeste habría decidido algo más, según la exposición
de Chico Xavier?
Geraldinho
– Si. Otra decisión de los benefactores espirituales de la Vida Mayor
fue la que determinó que, después de la alborada del año 2000 de la Era Cristiana,
los espíritus empedernidos en el mal y en la ignorancia no recibirían más el permiso
para reencarnar en la faz de la Tierra. Reencarnar aquí, a partir de esa fecha,
equivaldría a un justo premio, destinado solo a los espíritus más fuertes y
preparados, que supieron acumular, en el transcurso de sus múltiples reencarnaciones,
conquistas espirituales relevantes como la mansedumbre, la dulzura, el amor, la
paz y la concordia fraternal entre pueblos y naciones. Se adhiere dentro de esa
programación de orden superior a la misma reencarnación del mentor espiritual
de Chico Xavier, el espíritu Emmanuel, que, de hecho, vino a renacer, según
Chico informó a sus amigos más próximos, exactamente en el año 2000. Ciertamente,
Emmanuel, reencarnado aquí en el corazón de Brasil, habrá de desempeñar significativo
papel en la evolución espiritual de nuestro Orbe.
Todos los
demás espíritus, recalcitrantes en el mal, serian entonces, a partir de 2000, encaminados
forzosamente a la reencarnación en mundos más atrasados, de expiación y de pruebas
desagradables, o también en mundos primitivos, vivenciando aún el estado del hombre
de las cavernas, para poder purgar sus desmanes y su indocilidad a los designios
superiores. Chico Xavier tenía conocimiento de esos mundos para donde los espíritus
obstinados estarían siendo exiliados. Según él, el mayor de esos planetas se llamaría
Kírom o Quírom.
FE – Prácticamente
solo nos restan ocho años. Emmanuel habla en la entrevista de la década de
1950, ya publicada en estas páginas, que es urgente la transformación moral de la
humanidad. ¿Cuál debe ser nuestra conducta frente a revelaciones tan terribles y
el consejo del mentor?
Geraldinho
– Entonces, queridísima Marlene, la última hora está de hecho ahí
demostrada. Basta tener “ojos para ver y oídos para oír”, según la afirmación
de Jesús. Es nuestro último chance, es la última hora… No hay más tiempo para el
materialismo. No hay más tiempo para ilusiones o engaños inmediatistas. O
seguiremos con la Luz que efectivamente buscamos, o nos hundiremos en las
sombras de nuestra propia ignorancia. ¿Qué será de nosotros? La respuesta está en
nuestro libre arbitrio, individual y colectivo. Es nuestra escogencia de hoy la
que va generar nuestro destino. Podremos optar por el mejor camino, el de la fraternidad,
de la sabiduría y el amor, y la regeneración llegará para nosotros de forma brillante
a partir de 2019; o podremos simplemente escoger el camino del sufrimiento y del
dolor y, en este infeliz caso, tendremos un largo período de reconstrucción que
podrá durar más de mil años, según Chico Xavier. Entretanto, seamos optimistas.
Recordemos que de este período de 50 años ya pasaron 42 años en que las naciones
más desarrolladas y responsables del planeta consiguieron soportarse unas a
otras sin lanzarse a una guerra de exterminio nuclear. Esta era la precondición
impuesta por Jesús. Hasta aquí seguimos bien, aunque entre tropiezos. Nos falta
hoy solo el recorrido de la última milla, los últimos ocho años de este período
de excepción y misericordia del Altísimo. ¡Ojalá prosigamos en la mejor compañía!
Como podemos
fácilmente concluir, todo dependerá, en último análisis, de nuestras propias escogencias,
ya sea como entidades individuales o colectivas, para nuestro progreso y ascensión
espiritual. Es el “¡A cada uno será dado según sus obras!” que el Cristo nos enseñó.
No
estamos entregados a la fatalidad ni predeterminados al sufrimiento. Estamos delante
de una encrucijada del destino colectivo que nos une a nuestra casa planetaria,
aquí en la Tierra. Tenemos ante nosotros dos caminos a seguir. El camino del
amor y de la sabiduría nos llevará a una más rápida ascensión espiritual colectiva.
El camino del odio y de la ignorancia nos acarreará un más amplio perjuicio de siglos
en la reconstrucción material y espiritual de nuestras colectividades. Todo llegará
de acuerdo con nuestras escogencias de ahora, individuales y colectivas. Oremos
mucho para que los Benefactores de la Vida Mayor continúen ayudándonos e
incentivarnos a seguir por el Camino de la Verdad y de la Vida. El mismo espíritu
Emmanuel, a través de Chico Xavier, respondiendo a una entrevista ya publicada en
el libro, nos dice que las profecías son reveladas a los hombres no para ser cumplidas.
Son en realidad un grande aviso espiritual para que mejoremos y apartemos de nosotros
la hipótesis del peor camino”.
Previsiones
ya realizadas
Algunas
de las previsiones de Chico Xavier ya se produjeron. Después de 1969, Brasil inició
un ciclo de desarrollo importante; vino la democratización sin traumas sangrientos,
haciendo la transición de forma pacífica y ordenada. Europa, antes dividida en naciones
antagónicas, pasó a considerar la posibilidad de una unión más amplia, terminando
por consolidar la existencia de la Unión Europea como un mercado común económica
y políticamente hablando, llegando, inclusive, a lanzar una moneda única, en sustitución
a las antiguas, que es el Euro de hoy. Después de 1969, la Guerra Fría se
enfrió; cayó la cortina de hierro de la Europa Oriental; se derrumbó el Muro de
Berlín; se desmoronó la antigua URSS como resultado de la Perestroika para el surgimiento
de una nueva Rusia más libre, junto a nuevas naciones asociadas. El brote de
desarrollo de China y de los países llamados tigres asiáticos ciertamente viene
colaborando para la unión y mayor interacción entre pueblos distantes.
Brasil
se abrió también hacia el mundo, estabilizó su economía, lanzo una moneda fuerte,
el Real, creció económicamente y descubrió vastas reservas petrolíferas, convirtiéndose
en una nación muy importante en el escenario internacional, asumiendo nuevas
responsabilidades en el progreso de las naciones. Hoy el mundo está mucho más
consciente de las responsabilidades ambientales, y grandes movimientos globales
en ese sentido ya surgieran como el Protocolo de Kyoto. Las ciencias avanzan a pasos
agigantados, y los científicos decodificaron el DNA humano con innegables beneficios
para el combate de las enfermedades del cuerpo físico. Las telecomunicaciones estrecharon
los lazos entre los seres y las naciones, con la telefonía celular al alcance
de toda la gente y el internet de banda ancha acelerando el acceso al conocimiento
general y la libertad de pensamiento. Grandes movimientos colectivos hoy obligan
a gobernantes tiránicos a ceder espacio a las nuevas democracias. Todo eso fuera
previsto por Chico Xavier, a mediados de la década del 80, mucho antes de que aconteciera.
“Todo
encaja como parte de un retrato más amplio del trabajo de los benefactores espirituales
de la Vida Mayor en favor de la paz y de la concordia, del desarrollo y de la
cultura a escala global. Los emisarios de Cristo están actuando a nuestro favor
y, por eso mismo, no podemos perder la fe en la continuidad de esta ayuda”,
afirma Lemos Neto. “Todo eso sin mencionar los grandes avisos que la misma Tierra
nos está dando. El calentamiento global es un hecho. El Jornal Nacional dio la
noticia hace pocos meses que el casquete polar del Norte estaría totalmente deshelada
a mediados de 2012, según conclusiones de renombrados científicos. Después del
año 2000 algunas naciones habrán sufrido tsunamis y terremotos cada vez más terribles,
diezmando a decenas de millares de víctimas. La media global anterior para
terremotos por encima de 9.0 puntos en la escala de Richter era de uno por
década, y en los últimos diez años ya tuvimos cinco temblores por encima de esa
magnitud, siendo dos en el espacio de un año, el de Chile y el de Japón, más recientemente.
Los avisos están ahí: el hombre terrestre necesita cambiar interiormente, se
oye por todas partes, es un gran llamado a su espiritualización. ¡Continuemos confiando
en Dios y en Jesús, Nuestro Señor, que no nos desamparará!”, finaliza.
Traducción al español: Oscar Cervantes Velásquez
Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís
Santa Marta - Colombia
Diciembre de 2013