jueves, 4 de julio de 2024

CIRUGIAS ESPIRITUALES EN LAS CASAS ESPÍRITAS

 


Por: Raúl Texeira

Cuando hablamos de cirugías espirituales, tenemos que destacar aquello que los Espíritus hacen y de las que, muchas veces, no tenemos conciencia. Ellos trabajan en el campo periespiritual, utilizando los recursos fluídicos del mundo espiritual y del poder mediúmnico que tiene la casa, en función de su grupo de médiums, y del que a veces no nos enteramos. Cuando llegamos a saberlo, acostumbramos a hacer en torno a eso un verdadero carnaval. Entonces, surgen polémicas, discrepancias, desentendimientos, juegos de intereses y ceremoniales plenamente innecesarios para dicha tarea.

Cuando se trata de cirugías con utilización de instrumentos de perforación o corte, la casa espírita deberá tener todo el cuidado posible porque esa no es la propuesta de la Doctrina Espírita. Con el debido respeto a los médiums curadores que utilizan cuchillos, navajas, bisturís, sierras, agujas, etc., es bueno que sepamos que esa no es la finalidad de un centro espírita, evitando, siempre que sea posible, semejantes prácticas en nuestras instituciones. Perforaciones, cortes, extirpaciones de órganos y todo lo demás de ese ámbito, son de la esfera de la medicina humana, y le debemos respeto a los facultativos, respeto a la ciencia.

Tenemos a nuestra disposición la fluidoterapia, que es una forma de tratamiento que los Espíritus nos enseñaron, conforme a las referencias de Allan Kardec en el cap. XIV, ítems 32 y 33, de La Génesis, lo que debe ser observado y realizado con profundo fervor, identificando los principios de la fluidoterapia con las perfectas leyes de la naturaleza.

Sin embargo, hay médiums con posibilidad de realizar esas actividades de cura espiritual, sin que pertenezcan a ningún centro espírita, pero cuando pertenecen, es común que haya mucha indisciplina en torno a ese tipo de actividad, por cuanto son raros los dirigentes que no se extasían ante esa expresión mediúmnica, pasando a consagrar a los médiums una peligrosa veneración y por eso no se sienten con el coraje para llamarles la atención hacia la indispensable vigilancia y la urgente renovación, mientras actúan en las labores de bien al próximo.

Es mucha la gente que busca esa faceta mediúmnica, mucha que la desea y diversos son los médiums que se dedican a esas lides, pero que se sienten imposibilitados de vivenciar la disciplina que el Espiritismo propone, pasando, en nombre del ejercicio de la caridad, a dedicar un tiempo muy grande a esas prácticas, dejando de lado tiempo precioso para los estudios indispensables para reflexionar en torno de su propia actividad, y saber cómo actúan los Espíritus por su intermedio y que objetivos tienen ellos al prestar ese servicio; y por desconocer el sentido de la mediúmnidad para la vida de los médiums, menosprecian los esfuerzos de la autorrenovación, a pesar de que se apoyan, casi siempre, en una visión distorsionada de lo que es la práctica de la caridad. Ese es un aspecto peligroso de las prácticas quirúrgicas en los centros espíritas. Es cierto que los Espíritus dedicados al bien del prójimo realizan verdaderos prodigios sin que lo sepamos. Otros se dan a conocer, más confieren recursos en la mejoría íntima de aquellos a los cuales ofrecen curas físicas, en nombre del Señor.

En Rio de Janeiro hay instituciones muy conocidas que, como el Templo Espírita Tupyara, realizan respetables trabajos de tratamiento físico, que se tornaron dignos de confianza por los resultados obtenidos, debido a los médiums que trabajan en esa labor instados a la disciplina y la buena conducta, para ser merecedores de la ayuda de los Buenos Espíritus. Realizan tratamientos quirúrgicos a distancia sin que ningún médium necesite agujerear o cortar a los pacientes. Es común que las personas sientan los resultados de las curas realizadas, demostrando exactamente aquello que El Libro de los Médiums nos enseña, es decir, cuando hay mérito del enfermo y un médium en buenas condiciones para la realización del fenómeno de cura, ella se da.

Los indispensables cuidados que el centro espírita deberá tener son: primero, verificar si hay médiums con todas esas habilidades - que son raros - y, después, qué tipo de trabajo debe ser cancelado por la institución, en nombre del Espiritismo. El tratamiento de la salud ajena es algo de mucha responsabilidad.

 

Tomada de la página web: http://jornaloespirita.blogspot.com

 

Traducción al español: Oscar Cervantes Velásquez

Centro de Estudios Espíritas Francisco de Asís

Santa Marta – Colombia

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